A lo largo de la
historia, desde tiempos clásicos, los estados eran mantenidos por las famosas
rentas, que cosa amigos de radio cangas que pasaron los siglos y creo que es lo
único que ha perdurado con pocos cambios ¿verdad? Las ciudades estado, como
eran las griegas, pedían a sus ciudadanos una contribución, y fíjense queridos
oyentes que sólo se consideraban ciudadanos aquellos que contribuyan al
mantenimiento de ese estado. En la propia página de la agencia tributaria hay
un párrafo que resume muy bien la definición de renta:
“Poco a poco, los ciudadanos griegos sintieron que las rentas de los
bienes de la Corona no bastaban para atender a todos los gastos colectivos. Y
ellos querían para sus actos de culto religioso el máximo esplendor, para las
fiestas la mejor música, para sus calles o ágoras limpieza y embellecimiento.
Se hizo necesario acudir a los impuestos indirectos, esto es, a los que gravan
los gastos y consumos familiares. La relación entre ingresos y gastos públicos
aparecía por primera vez en la historia de la Humanidad.”
Y ahora os preguntareis que tienen
que ver los griegos y este rollo con el tema de hoy. Pues bien, el tributo de
mantillas no deja de ser una aportación de toda una provincia para tener el
privilegio de ser aquella que goce de un principado, o por lo menos eso
entiendo yo.
Para ponernos los puntos sobre las
íes, tenemos al otro lado del telf. a toda una experta
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