La movilidad en la tardo-antiguedad. Patricia Ana Argüelles

 Sigo este camino de tierra y piedra.

Busco el final en el horizonte.

Las aves vuelan intranquilas

y crece la hierba:

veo esmeraldas, plantas y pálidas sombras.

Sigo andando y mi sudor tiembla.

Una voz me nombra que sale de la niebla.

Me hago el sordo porque me asombra

y sigo mi sendero que el tiempo engendra.

 

Gilberto Navarro

La historia de esta comarca,de esta Asturias indómita, siempre se relaciona con sus escasas comunicaciones,con esa fama, quizás en algunos  casos mal asignada, de incomunicable. Cierto es, su orografía no se lo ha puesto fácil ni a propios ni a extraños. Las altas cumbres de nuestros Picos de Europa marcaron una natural frontera geográfica que hacía muy difícil su paso, pero el ser humano siempre ha respondido desafiante a retos, incluso peores. 

No por ello los pueblos dejaron de comunicarse y en la edad media, la actual Asturias disponía de una red importante que incluso estaba apoyada por barcas para vadear nuestros ríos. Pero no solo eso, por la geografía asturiana estaban diseminados, aparte de los puntos históricos, hospitales, capillas, albergues, malaterias, o lo que es lo mismo, hospitales de leprosos, tiendas…. lugares que representaban el interés no solo de los peregrinos en busca de sus lugares santos, sino también aquellos que el comercio o la necesidad les hacían aventurarse por unos caminos inseguros y a merced de las inclemencias del tiempo.

Estos caminos continúan siendo en mayor o menor medida, ejes vertebradores de nuestra región: sabido es que según pasan los siglos, unos se convierten en vías debidamente remodeladas y puestos a disposición de nuevos transportes y nuevas exigencias. Otros, sin embargo no gozaron de tan buena salud y el progreso les han deparado ser engullidos por el tiempo, un tiempo de olvido, de extinción, ciegos a la luz del caminante, consumidos por la ignorancia de su existencia, aunque llenos de historias, de pasos de, en definitiva,  vida, la cual está en espera de que les volvamos a redescubrir para poder reescribir esos libros que por mucho que nos empeñemos en terminar, seguirán convirtiendo ese supuesto punto final en un punto y seguido.