Radioguide

jueves, 31 de diciembre de 2020

FELIZ AÑO 2021



Si de algo estamos seguros la humanidad en general, es en las ganas que tenemos de cambiar de calendario.
Este 2020 ha sido de esos años que nos hubiera gustado borrar. Eso ha sido imposible como es lógico.


Este 2020 nos ha hecho ver, a muchos de nosotros, que a nuestro alrededor existen personas que dan la vida por salvar la nuestra. Sin miedo a equivocarme, tenemos una deuda con todos aquellos ellas,que,de una manera u otra, trabajan en los centros hospitalarios, consultorios rurales, centros de mayores, residencias,... a ellos el mayor de los agradecimientos por ese esfuerzo desinteresado, magistral, ejemplo de profesionalidad, un esfuerzo que se vio engrandecido en el inicio de la pandemia, con la falta total de recursos, algo evidente que ha llevado a la sanidad a una situación precaria; todo ello ha visto engrandecer, más si cabe, la calidad profesional y humana de los profesionales sanitarios y trabajadores relacionados con la misma, que, poniendo sus vidas en riesgo, salvaron miles de ellas; nunca cobró tanto sentido aquella famosa frase de Winston Churchill, que rezaba "nunca tantos debieron tanto a tan pocos". 

Hagámoslo amigos, seamos agradecidos, afrontemos este año nuevo con la responsabilidad de no menospreciar a esta comunidad que ha trabajado por nosotros, respetémoslos,  no tiremos por tierra los terribles esfuerzos que llevan realizando desde el mes de marzo y seamos responsables, aceptemos las normas de convivencia y prevención. Si no lo haces por ti, hazlo por el que tienes al lado.

Así mismo quiero daros las gracias a todos los seguidores de este humilde blog de Radio Cangas, y un año mas seguiremos en el esfuerzo en un intento de cumplir las expectativas que ponéis al visitarnos.


MUCHAS GRACIAS Y FELIZ AÑO

miércoles, 30 de diciembre de 2020

FELICITACIONES DE NAVIDEÑAS

 El alcalde de Cangas de Onis,Jose Manuel Gonzalez Castro,  se suma este año a nuestras felicitaciones de navidad


sábado, 26 de diciembre de 2020

¿Por qué gastamos bromas el día de los Santos Inocentes?

 

Cada 28 de diciembre celebramos el día de los Santos Inocentes y cada año tenemos que andar con mucho cuidado para que no nos gasten una broma y, al mismo tiempo, para gastarla nosotros sin que nos pillen.

No obstante, hay algo que no cuadra bien en este día. Si lo que se conmemora es la matanza de niños que tuvo lugar hace más de dos mil años, ¿por qué lo hacemos gastando y recibiendo bromas?  Siempre me llamó la atención que se junten dos cosas tan dispares: la pena y tristeza de la muerte de tantos niños se celebra con la alegría y la guasa de las bromas.

No es una casualidad que los hechos ocurridos en tiempos del rey Herodes y Jesús compartan el término “inocente" con la situación de hoy.

La historia nace, cómo no, en plena Edad Media. En dicha época, la Iglesia pugna todavía (y pugnará durante muchos siglos más, al menos en España), por eliminar las fiestas paganas sustituyéndolas por fiestas religiosas, y la broma y la chanza de este día están vinculadas a la cultura pagana. Pero viene aún de más atrás.

Había entre los romanos la costumbre de celebrar las fiestas Saturnales, que tenían lugar entre el día 17 y el 23 de diciembre. Lo que se celebraba era el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz, o nacimiento del Sol Invictus, el 25 de diciembre.


Se iniciaban con una ofrenda al dios Saturno y se abría un período en el que la gente intercambiaba regalos. Eran días de fiestas, banquetes y jolgorio porque ya se habían acabado las tareas agrícolas de invierno y en celebraciones se permitía que participara toda la población. En uno de estos banquetes se repartía entre los esclavos una torta hecha con higos, dátiles y miel en cuyo interior se escondía un haba, lo mismo exactamente que hoy en día con el típico roscón de reyes. Pues bien, el afortunado esclavo al que le salía esa haba en su ración, intercambiaba su papel en la casa con el amo, de manera que pasaba a ser amo por un día durante el que podía expresarse libremente criticando la posible mala organización, vestido con la toga mientras que su amo vestiría el gorro de pico y realizaría los trabajos más penosos para que se diera cuenta del valor de un siervo. 

Esta costumbre perduró hasta la Edad Media, celebrándose siempre en los días de finales de año, en ellos los miembros del pueblo llano se convertían en gobernantes durante algunas horas, en las cuales aprovechaban para dictar las normas más disparatadas con obligación de ser acatadas por todos los que se cruzaran en su camino, y no fue solo en España, sino en toda Europa.

En Castilla era la fiesta del Rey de Gallos o del Rey de Inocentes; en otros sitios era la Fiesta de los Locos, o la Fiesta de los Pájaros, con distintos nombres en unos sitios o en otros, pero en todos se jugaba a cambiar el orden establecido y generalmente coincidía con el día 28 de diciembre. De común acuerdo con las autoridades legalmente establecidas, se elegía a un “rey” que paseaba por la población con su séquito de bromistas, organizando todo tipo de chanzas. Pero la cosa llegó a ser tan pesada que en algunos sitios se acabó por prohibir la fiesta ya en el siglo XIV porque se hacían insoportables, de manera que hay más documentos relatando el porqué de la prohibición paulatina desde el siglo XIV al XVIII, en el que desaparece totalmente, que otros relatando la propia fiesta, aunque para conocerla es suficiente con lo que hay.

Las bromas eran de todo tipo: el “rey de gallos” se paseaba con sus alguaciles, que llevaban vara de autoridad y una caja recaudatoria, y ponía una multa, por ejemplo, a los que iban caminando por el sol para acto seguido cruzar la calle y ponérsela a los que caminaban por la sombra. U obligar a los transeúntes a caminar a cuatro patas y rebuznando, cacareando o mugiendo, con obligación de hacerlo o de pagar multa. O darle un azadón a algún infeliz que se cruzara con la comitiva y obligarle a cavar surcos en la corriente de agua de un arroyo, con multa si no los podía hacer… Pero no todo el mundo se lo tomaba a bien, había disputas con los que no querían someterse, salían las espadas o los puñales a expresar su opinión y era fácil acabar con heridos o incluso con muertos. Este fue uno de los alicientes que impulsaron a las autoridades verdaderas a suprimir los festejos.

Con la prohibición desapareció la fiesta del Rey de gallos, pero las bromas se siguieron gastando. Por ejemplo, como había sido la matanza del cerdo hacía pocos días, entraban en las casas, se llevaban los embutidos que se estaban secando en las varas y dejaban colgados en su lugar zapatos viejos, trapos, ratones muertos, cualquier cosa. Después eran devueltos los embutidos, pero previa requisa de la comisión de recuperación, que había servido para una suculenta cena. O se entraba también de noche a una casa y se cambiaban de sitio todos los muebles, o se sacaban las vacas de las cuadras de los vecinos y se metían en cuadras ajenas, de manera que al día siguiente toda la población andaba revuelta reuniendo su ganadería. La imaginación no descansaba.

Hoy en día la broma va más encaminada hacia la tomadura de pelo, generalmente haciendo circular una noticia posible, pero falsa, y es costumbre que en prensa y televisión se hagan eco de alguna que nos arranca una carcajada, o provocando situaciones tan absurdas que dejan descolocada a la inocente víctima. Creo que todos recordamos el programa de televisión “Inocente, inocente”, en el que se ponía en situaciones más que comprometidas a famosos, famosillos y famosetes.


 También hay empresas que se dedican, previo pago, a gastar bromas telefónicas durante todo el año, las graban y luego se las pasan al que las encargó para que se burle del inocente que "picó".

 Y también hay poblaciones, sobre todo de la Comunidad Valenciana, en las que ha vuelto la tradición tal y como se abandonó en el siglo XVIII, pero siempre dentro de unos cauces más civilizados que aquellos por los que discurría el jolgorio, cuando fueron prohibidas y en las que acababan con gente en el hospital.

Por último, hay que decir que el día 28 de diciembre solamente se gastan bromas en España y en países hispanoamericanos. En los países anglosajones, así como en Francia, Alemania, Italia, Bélgica y otros, se celebra una fiesta similar el 1 de abril conocida como Día de los tontos o Fools Day.

Pero volviendo a España, tal vez haya otras explicaciones de la ligazón de la matanza de niños en tiempos de Herodes con las bromas del día de los Inocentes actuales, pero creo que si las hubiera, esta sería la más adecuada.

Antonio García Francisco, Navidad 2020

viernes, 25 de diciembre de 2020

Los Santos Inocentes en la escultura románica

              El día 28 de diciembre celebra la Iglesia la festividad de los Santos Inocentes.

En resumen y según el relato del capítulo 2 del Evangelio de San Mateo, el único evangelista que recoge el acontecimiento, el rey Herodes recibió la noticia del nacimiento de Cristo de boca de los Magos. Temeroso de la llegada de un rey más poderoso que él que le arrebatara el poder, ordenó matar a los niños menores de dos años que vivieran en Belén y su comarca. El hecho provocó la huida a Egipto de la Sagrada Familia, que es otro tema que tocaremos cuando se presente la ocasión. 

Tapa del sepulcro de Dª Blanca Garcés de Navarra, esposa del rey de Castilla Sancho III el Deseado y madre de Alfonso VIII el de Las Navas, siglo XII, con escenas de la matanza de los Santos Inocentes. Monasterio de Santa María la Real de Nájera, La Rioja.

Los artistas de los siglos XI a XIII nos dejaron testimonio del acontecimiento pintado y escrito en piedra.

 Pinturas murales en la catedral de Mondoñedo, Lugo.


 
 Pinturas murales en la catedral de Mondoñedo, Lugo.


 Interpretando lo que vemos en estas pinturas de Mondoñedo, las indumentarias y las armas nos recuerdan al siglo XIV.  Hay que destacar que las actitudes que mantienen las mujeres es diferente según su condición social o raza a la que pertenecen, perfectamente distinguibles por la diferencia entre sus tocados y por los tonos de piel. Las que están peor vestidas, de tez morena y bastas facciones, tocadas con turbante, lo que indicaría que son de clase social poco elevada, son las que defienden con violencia la vida de sus hijos, mientras que las mujeres de tez más blanca y delicadas facciones, también mejor ataviadas,  de clase social más elevada, se enfrentan a los soldados mostrando su dolor ante la muerte, protegiendo a sus hijos con sus cuerpos o huyendo. 

El pasaje de la Matanza de los Inocentes, tanto si es histórico como si no lo es, ha sido recogido por artistas de la pintura y escultura de todos los tiempos, y en los siglos de la Edad Media no fue menor su presencia. Tanto pintores como canteros y constructores medievales lo representaron con un realismo sorprendente. En el siglo XII corrían unos tiempos de condiciones sociopolíticas especiales; se ha aducido el creciente interés por la maternidad y la infancia  unido al contexto social y político del enfrentamiento con los musulmanes, pero lo cierto es que en aquellos días los índices de mortalidad infantil eran muy altos, la esperanza de vida en los adultos no alcanzaba a los cincuenta años de edad y el dicho “la unión hace la fuerza” era una realidad porque se necesitaba mucha gente para repoblar y sobrevivir. Era una atrocidad contemplar escenas de la muerte de miles de niños cuando se necesitaban tantos campesinos y sldados, y esto movía a la Piedad y a la Fe.  Resultaba impactante la matanza de tantos niños, y representada con todo detalle para mostrar la crueldad de Herodes y sus soldados frente a la desesperación y angustia de las madres.

    Capitel de la ermita de Santa Cecilia en Aguilar de Campóo, Palencia. 



En este capitel palentino, vemos que las madres se mesan los cabellos, símbolo del mayor luto posible en la Edad Media, y Herodes con largo dedo señala a sus soldados como culpables a la vez que les indica lo que tienen que hacer, clavando su espada en el cuerpecito de un niño.


La escena es muy sencilla, leyendo a San Mateo lo entendemos al momento, no obstante, fue enriquecida por los Evangelios Apócrifos, los cuales a estas alturas ya sabemos que eran conocidos en el siglo XI y posteriores y encontramos alguna muestra de ello en las representaciones que nos dejaron plasmadas en sus libros de piedra.

    Catedral de Burgo de Osma, Soria.



En los textos apócrifos, la liturgia y las representaciones en el teatro medieval, todo gira en torno al enfado de Herodes tras ser burlado por los Reyes y la muerte de los niños. En el ámbito castellano, el texto anónimo conocido como Auto de los Reyes Magos, siglo XII, refiere el diálogo previo sostenido entre Herodes y los escribas acerca del nacimiento de Cristo. En la primera mitad del siglo XIII, el poema conocido bajo el nombre de Libre dels tres reys d’Orient, se recrea en los aspectos más cruentos de la masacre y ya menciona a los Inocentes como los primeros mártires. 

     Iglesia de Nuestra Señora de las Virtudes, Frades, La Coruña 


La representación más habitual del tema comprende dos escenas que frecuentemente aparecen fusionadas. En primer lugar, Herodes ordena la matanza acompañado en ocasiones de un acólito y de los sicarios que esperan su mandato. Seguidamente, se presenta a las madres con sus hijos y el grupo de soldados que les dan muerte.

Colegiata de San Martín de Elines, Cantabria



Herodes presenta siempre la gestualidad y atributos propios del poderoso: unas veces entronizado, otras en pie, porta ocasionalmente cetro o espada. Puede cruzar las piernas, levantar el brazo (alzando el dedo índice) o mesarse las barbas. 

Catedral de Nôtre Dame, París


El énfasis en las actitudes de angustia y horror de las madres ante el asesinato de sus hijos es una nota distintiva de todas las representaciones. Los gestos de mesarse los cabellos, los de arrodillarse ante los soldados o enfrentare las madres a ellos se repite. Las acciones de los verdugos también siguen modelos, como el del soldado que alza a un niño boca abajo cogiéndolo por el pie o el que agarra los cabellos de otro elevando la espada.

Arriba y abajo: portada de la iglesia de Santo Domingo, Soria.



Arriba y abajo: portada de la iglesia de Santo Domingo, Soria.


En el románico hispano se reconoce una peculiaridad iconográfica que atañe a la figura de Herodes: el monarca es aconsejado por el diablo, que permanece detrás de él y llega a hablarle al oído, aunque también hay una representación similar enla catedral de Poitiers, Francia. 

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Duratón, Segovia. Aunque en la fotorafía  apenas se aprecia, el esbirro que está dando cuenta a Herodes del lugar donde ha nacido Jesús muestra que le sale de debajo del sayo una larga cola de serpiente.


 Esto es otra influencia de los apócrifos, que en la obra “La Historia de José el carpintero” (VIII, 1-2), pone en boca del mismo Cristo las siguientes palabras:

 “Satanás dio un consejo a Herodes el Grande, padre de Arquelao, el que hizo decapitar a mi querido pariente Juan. Y así él me buscó para quitarme la vida, porque pensaba que mi reino era de este mundo”

Catedral de Poitiers.


 San Isidoro, León



Hoy en día, la tan importante en otros tiempos celebración de la sangrienta efeméride, se limita a un día en el que se suceden las bromas de todo tipo, una clara reminiscencia de las fiestas saturnales de los romanos, de las que hablaremos otro día siempre y cuando se presente la ocasión.



FELICES FIESTAS.

Antonio García Francisco

Navidad 2020

 

 

miércoles, 23 de diciembre de 2020

La Natividad de Nuestro Señor en el arte románico.

        


Si repasamos cualquier etapa del arte europeo, podremos comprobar por nosotros mismos, tanto en la escultura como en la pintura o en la arquitectura, que tiene un gran componente de cristianismo. Las raíces cristianas de Europa son indiscutibles, vienen de muchos siglos atrás, y en España, lo mismo que en otras partes, se manifiestan con mayor fuerza en el arte románico.

Varios son los temas religiosos que nos dejaron para admirar nuestros anónimos canteros, pero si me pidieran sacar factor común, yo diría que los más queridos fueron la Natividad y la Crucifixión. No es que se olvidaran de la Epifanía, Nacimiento, Coronación o Asunción de María; Santos Inocentes, Huida a Egipto, vida y milagros de Jesús, Resurrección, ..., pero estas dos citadas fueron las favoritas, y de las dos, la Natividad disfruta de una particularidad muy especial que veremos.

La idea básica, sin entrar en consideraciones históricas, es que María y José iban de viaje desde Nazaret a Belén para empadronarse. Durante este viaje, la Virgen se puso de parto y tuvo que dar a luz en una posada donde, a falta de una cuna, le ponen un pesebre para acostar al niño recién nacido, que es el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento. Unos pastores fueron avisados por los ángeles y acudieron a adorar al Niño y tal vez a ayudar a los padres. Después vendrán los Magos a rendirle tributo, y Herodes ordenará la matanza de inocentes que ocasionó la Huida a Egipto. Así nos lo cuenta el Evangelio de San Lucas, capítulo 2:       

 "Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. (…) Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre porque no tenían sitio en el alojamiento.

          Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño…" 

Si leemos atentamente el pasaje del Evangelio de San Lucas, vemos que solamente hay tres personajes: María, José y Jesús, acompañados después por los pastores.

               Pero si contemplamos pinturas o capiteles románicos que representen la Natividad, veremos que aparecen como mínimo otros cinco personajes que no se mencionan en la Sagrada Escritura. Son la mula y el buey, las parteras Zelomí y Salomé y casi siempre, uno o dos ángeles. ¿Por qué existe esta diferencia entre el texto escrito en pergamino y el texto escrito en piedra? Vamos a explicarlo.


En realidad, muchos de los pasajes de la vida de Jesús no han sido tomados de los evangelios canónicos, sino de los evangelios apócrifos, unos textos donde se relata de una manera casi novelesca, ambigua y a veces fantástica, una gran cantidad de anécdotas supuestamente vividas por el Mesías. Estos libros no fueron admitidos por la Iglesia Católica en el Concilio de Roma del año 382, bajo el papado de San Dámaso, y pasaron a ser “apócrifos”, ocultos, de autor desconocido, sin tener solidez en su doctrina porque “incluían elementos contradictorios a la verdad revelada". Por este motivo estos libros fueron considerados como “sospechosos” y en general poco recomendables. Hubo controversias que se zanjaron en el año 405 por el papa San Alejandro. O eso creyó él, pero vamos a lo nuestro.




   Es evidente que nuestros canteros medievales conocían estos textos novecientos años después de su desautorización y representaron en sus obras las escenas narradas en ellos. En lo que se refiere al Nacimiento de Jesús, las obras seguidas fueron dos: el Protoevangelio de Santiago, escrito en el siglo II, y el Evangelio Pseudo-Mateo, escrito en el siglo VI; ambas nos cuentan básicamente, en unos pasajes llenos de gran belleza literaria cuya lectura es un deleite, que la partera Salomé no creyó que María seguía siendo virgen después del parto, motivo por el cual decidió comprobarlo por sí misma “examinando la naturaleza de María”. Por su incredulidad su mano queda paralizada al instante, pero por mediación de un ángel presente, la cura el niño Jesús. La partera, maravillada por el milagro, decide ser la partera/nodriza de Jesús de por vida. También aparecen la mula y el buey para que se cumplan dos profecías:

“El tercer día después del nacimiento del Señor, María salió de la gruta, y entró en un establo, y depositó al niño en el pesebre, y el buey y el asno lo adoraron. Entonces se cumplió lo que había anunciado el profeta Isaías: El buey ha conocido a su dueño y el asno el pesebre de su señor.

 Y estos mismos animales, que tenían al niño entre ellos, lo adoraban sin cesar. Entonces se cumplió lo que se dijo por boca del profeta Habacuc: Te manifestarás entre dos animales. Y José y María permanecieron en este sitio con el niño durante tres días.”

(Evangelio del Pseudo Mateo, cap. XIV)


 

Por eso, cuando veamos una representación de la Natividad de Nuestro Señor de los siglos XI a XIII donde aparezcan las parteras Zelomí y Salomé, la mula y el buey, tenemos que pensar que ese artista anónimo conocía los Evangelios Apócrifos. Después vinieron otras generaciones y otros artistas que siguieron la tradición de representar a estos actores, pero muchas veces sin saber el porqué de su presencia. Hoy en día ya es una costumbre que ha sido tomada como un dogma de fe; ya solamente es eso: una tradición con raíces hundidas en la profundidad de los siglos y perdidas a lo largo de ellos.

FELICES FIESTAS. 

Antonio García Francisco. Navidad 2020


Entrevista a Antonio Luis del Solar director de la casa de cultura de Cangas de Onís


En el día de hoy hemos tenido la suerte de charlar con otra de las figuras clave de la actividad cultural del concejo de Cangas de Onís. Antonio Luis del Solar, director de la Casa de Cultura ha compartido su tiempo para realizar un resumen de este año donde la cultura se ha mantenido con gran esfuerzo y dedicación en estos malos momentos para todos. 

Muchas gracias amigo

 

martes, 22 de diciembre de 2020

ENTREVISTA A COVADONGA VEGA Y BARBARA GUILLEN, DIRECTORA Y JEFA DE ESTUDIOS DEL COLEGIO RECONQUISTA


Una de las grandes preocupaciones de la comunidad educativa, como es lógico, fue el inicio del curso escolar. Para ello, a finales de septiembre, Radio Cangas, a través de la iniciativa de la Asociación de padres, realizó un programa de radio con la participación de los padres a través de video conferencia,  para que la dirección del centro nos explicara los nuevos métodos a seguir a la hora de plasmar las normas de nuevo funcionamiento que nos obliga la pandemia.

Tres meses después la Directora y la Jefe de estudios, Covadonga Vega y Barbara Guillen respectivamente, no explican como ha transcurrido los tres primeros meses desde el inicio del curso.  

Radio Cangas agradece la presidencia de ambas.

ENTREVISTA A IGNACIO BOSCH, DIRECTOR DEL PARADOR DE CANGAS DE ONIS

 


La pérdida de Dulce Mª Prida ha resaltado más si cabe la figura de Ignacio Bosch, director del Parador de Cangas de Onís, en el afán de hacer de la cultura y de la historia, uno de los pilares del conocimiento de nuestra comarca y complemento de la oferta turística. 

Los trabajos realizados entre ambos nos han permitido disfrutar de un amplio arco de temas que enriquecieron culturalmente la comarca, con la presencia de grandes ponentes que compartieron sus conocimientos de manera totalmente altruista y desinteresada.

Con la finalidad de que los amigos de los Encuentros se sientan tranquilos en lo que a la continuidad de los mismos se refiere, Ignacio Bosch nos explica ampliamente los planes que, en silencio, se están desarrollando.

Evidentemente, desde Radio Cangas le agradecemos su amable atención.


ANTONIO GARCÍA FRANCISCO. Desde la portada de la iglesia de San Pedro de Villanueva (V)

      Un personaje que también está relacionado con la portada de la iglesia del exmonasterio benedictino de San Pedro de Villanueva es D. Francisco Javier Parcerisa y Boada, barcelonés que vivió en el siglo XIX y que tiene una bonita historia que contarnos.


     Fue nuestro hombre un auténtico romántico, y su romanticismo le llevó por toda España dibujando monumentos, tanto interiores como exteriores, probablemente para evitar que se perdiera su memoria si algún día la barbarie humana llegaba a destruirlos, pues ya había visto lo que pasó en Barcelona durante la revolución de 1835, cuando edificios de siglos fueron pasto de las llamas y de la incultura. Dibujante autodidacta, y ahí está parte de su gran mérito, llegó a ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y nos dejó cerca de siscientas litografías, las cuales eclipsaron el resto de su obra, pues hoy en día es famoso solamente por ellas, aunque tiene cuadros colgados en varios museos de Europa, entre ellos el del Prado, uno de los cuales es esta acuarela de la fachada de la catedral de Burgos.


    Al lector que sigue estas líneas tal vez le interese saber que Parcerisa fue el artífice del redescubrimiento de la portada de la iglesia del monasterio, la cual estaba tapiada desde hacía dos siglos por necesidades de la construcción de la torre, y que la casualidad ha sido la que ha propiciado que nos hayamos topado en la Hemeroteca Nacional con una carta suya, fechada el día 31 de agosto de 1855, dirigida al director del Semanario Pintoresco Español, fundado por Mesonero Romanos en 1836, publicación que se propuso “popularizar entre la multitud aquellos conocimientos útiles o agradables” de las ciencias, las letras y las artes, y lo consiguió con creces. (Para mayor abundamiento de datos, se trata del ejemplar año 20, tomo 10, nº. 41, fechado 14 oct. 1855, pág. 327-328)


        Y como no hay nadie mejor que el propio Parcerisa para contárnoslo, haremos que sean sus palabras más la introducción que hace el director del semanario las que tomen el protagonismo de la historia.


            "Damos cabida con el mayor placer en nuestro periódico a la siguiente carta, que dirige a uno de los escritores de la obra Recuerdos y Bellezas de España, el dibujante, arqueólogo y editor de la misma don Francisco Javier Parcerisa, desde la capital del principado de Asturias, donde se hallaba en la época a que la carta se refiere, haciendo estudios y tomando vistas y apuntes de monumentos para el tomo que se está publicando sobre aquella interesantísima provincia. 

En esta carta se consigna un descubrimiento arqueológico, cuya noticia debe excitar vivamente el interés de los aficionados a escudriñar las huellas del arte nacional en la cuna de la monarquía restaurada. 

No es en verdad el primero que la historia de nuestras artes debe a la infatigable laboriosidad de los autores de la publicación referida: ellos han recogido y publicado los preciosos y venerandos fragmentos de aquella encantadora población de Medina Azahara, cuya existencia se tenía por fabulosa. 

El descubrimiento de que hoy se trata tiene, aún si cabe, más importancia para la historia y el arte de la España cristiana."

"Señor D. P. de M, Oviedo, 31 de agosto de 1855.  

 Mi querido amigo: Mucho me alegro de los buenos ratos que dice Vd. le proporcionan mis apuntes de viaje; celebro también hayan sido tan de su gusto las noticias que le di en mi última sobre la solitaria y casi ignorada abadía de San Antolín de Bedón.

 No dudo, pues, atendida su afición a las antigüedades, que la lectura de la presente carta le cause una agradable sorpresa.

 Ya recordará Vd. que Fr. Prudencio de Sandoval, en su libro de los cinco obispos, describe el monasterio de San Pedro de Villanueva, detallando menudamente las esculturas de la portada, relativas a la historia o tradición de la desgraciada muerte del rey Favila, y llamando además la atención sobre los notables trajes de las figuras. 

    No habrá Vd. olvidado asimismo, que el P. Flórez, en una nota al Viaje santo de Morales, tratando de dicho monasterio, dice que de las piedras o esculturas de que habla Sandoval solo se conserva una, de la cual saco su dibujo para la estampa del tomo primero de las Reinas Católicas: lo que parece indicar que con el trascurso de los siglos se habrían desmoronado o consumido; no reparando empero, tanto él como muchos que posteriormente han visitado este monumento, una particularidad que salta a los ojos, y es, que en toda la portada no se echa de menos piedra alguna, presentándose como acabada de ayer. 

    Esta observación, que no se escapó a nuestro amigo Cuadrado en su viaje de 1852, le decidió, como a otros, a negar que hubiesen existido jamás tales esculturas, fundándose asimismo en la poderosa razón de que, en caso de haberse caído o de que las hubiesen quitado, se conocerían los huecos o bien los adornos nuevos que en su lugar se hubiesen puesto.

Grandes eran mis deseos de ver con claridad en este caos de contradicciones; llegó por fin el día deseado, vi efectivamente la portada, al parecer intacta y sin embargo, nada de las tan apetecidas esculturas, exceptuando la indicada por Flórez. Con lodo: no pude persuadirme de que el respetable Sandoval, que tan fielmente había descrito el retablo de San Millán de la Cogolla, hubiese podido faltar a la verdad hasta el punto de detallar minuciosamente y como testigo de vista lo que nunca hubiese existido. En estas dudas andaba yo fluctuando, cuando llamaron mi atención algunos sillares de un arco moderno pegado a la misma portada y que sostiene el campanario. Parecióme además que el de la puerta, cuajado de labores en todo su grueso, no debía acabar tan mezquinamente como con un simple cordoncillo; esto, unido a otras particularidades, me hizo concebir la sospecha de que, al construir la pesada torre del siglo XVII debieron cometer algún acto de vandalismo.

   Deseoso, pues, de aclarar mis dudas, expúselas al señor cura párroco don Antonio Carabera, así como el deseo de arrancar y reponer a mí costa algún sillar del arco de la moderna torre, y participando dicho señor de mi curiosidad, no encontró inconveniente en hacerlo, y ayudó en cuanto pudo. No bien había saltado la primera piedra, cuando se realizaron mis esperanzas, apareciendo en un magnífico capitel las dos figuras abrazadas y besándose que describe Sandoval, pero bárbaramente roto aquél en su parte inferior para sentar el malhadado sillar.



       Animado, pues, por este buen resultado, seguí con más afán la comenzada tarea, seguro como estaba de que en nada se perjudicaba a la solidez de la mencionada torre; pero lo malo era que detrás de los sillares venía una gruesa pared de cal y canto muy difícil de derribar. Ya comprenderá Vd. que la operación no era un derribo en regla, sino profundizar en un ángulo una abertura paralela a la línea de la portada.

     Por fin, a fuerza de tiempo y paciencia, tuvimos la gran satisfacción de ver aparecer y de contemplar con nuestros propios ojos un precioso cuadro de relieve con el rey a caballo, el azor en el puño, y la reina a pie abrazadaa él c omo despidiéndose. Los trajes son curiosos, y los verá Vd. en la lámina que voy a litografiar en cuanto regrese a la corte.

    En seguida mandé practicar otra abertura más arriba, a fin de descubrir el remate del arco principal, con la cual pude ver que consistía en una grandiosa greca o zigs zags, cuyas labores salientes picaron completamente para sentar más a gusto los modernos sillares.

No dudo, querido amigo, que a la lectura de la presente habrá Vd. participado de mi alegría, así como también de la satisfacción de ver renovada y ratificada tan poética tradición por medio de estas esculturas, ignoradas de todos por espacio de doscientos años próximamente, vindicando al mismo tiempo la buena memoria y veracidad del  historiador Sandoval.

 
    Debo decirle que todo lo descrito es un costado de la portada, comprendiéndose fácilmente que en el otro correspondían iguales adornos, con los demás pasos que describe el autor últimamente citado. Pero como al arrimar la desgraciada torre no lo hiciesen en línea paralela a la puerta, resultó que de un lado derribaron las labores y buen trozo de muro, empotrando en él uno de los machones, y en el otro no llega esto a la pared de la portada con media vara, por lo que lo prolongaron hasta dar con las esculturas; resultando de todo, que el arco de la torré del siglo XVI quedo sirviendo de marco a la linda puerta del XII, detrás del cual quedaron escondidas, mutiladas y aun destrozadas, todas las labores que excedieron los límites de tan indecorosa guarnición. Lástima y rabia da ver tal desacato y profanación por hombres que en su época pasaron por sabios, y que, a fuer de maestros de la escuela llamada del buen gusto, destrozaron cuantas poéticas creaciones cayeron en sus manos para ajustarlas a la buena arquitectura de regla y compás.

Gracias, pues, que nos dejaran lo que hoy admiramos en dicha portada y no la sustituyeran con la rutinaria decoración de dos o cuatro columnas, sosteniendo un simple frontoncillo con sus acróteras. 

    ¡Pobre San Pedro de Villanueva! La reforma de los iconoclastas pelucones no se contentó con el exterior, sino que echó abajo todo el cuerpo de la iglesia, cambiando sus tres naves de sillería por dos desaliñadas y lisas paredes, salvándose únicamente y como por milagro la capilla mayor y las laterales. Por la lámina de este trozo que le incluyo podrá apreciar lo que sería todo el templo. Del claustro Bizantino (1) solo dejaron tres arcos interiores, entrada seguramente a la antigua sala capitular, reemplazando dicho claustro con uno de gruesos y bajos pilares con arcos rebajados y un segundo cuerpo por el mismo corte. 

    Las sepulturas fueron violadas, sirviendo tres grandiosas tapas con relieves Bizantinos (1), de jambas y dintel a la puerta de la antes bodega de los monjes, situada en el mismo claustro. Una antigua pila bautismal regalada al monasterio por los bienhechores Juan y María en el siglo XII, como consta de una inscripción de la misma, despreciada también por los rincones desde que remozaron el edificio. Esta tuvo la bondad de trasladarla hace algunos años a la capilla de su casa de Cangas da Onís, el señor don N. Cortés, y a esto tal vez se deba su conservación. Podrá Vd. hacerse cargo de ella en el dicho dibujo de la capilla mayor, donde la he colocado como accesorio.

    Sin embargo que la presente pasa ya de los límites epistolares, no quiero cerrarla sin indicarle al menos alguno de los chistosos accidentes que pasaron. 

    Atendida la malicia o sencillez si se quiere de la gente campesina, y su afán en soñar riquezas, podrá Vd. hacerse cargo de la interpretación que desde luego se dio a nuestras investigaciones. No hubo palabras que pudieran disuadirles de la idea de que buscábamos un tesoro, y a esta voz acudían las gentes como llovidas; pero lo crítico fue el segundo día, pues al ver nuestras demostraciones de júbilo por la aparición de la cabeza del caballo, corrió como un relámpago la voz de ¡¡ya han topado un caballo de oro!!

     Baste decirle que tuvo que tomar parte la justicia de la inmediata villa de Cangas de Onís, ya para desengañar a los visionarios, como para frustrar, según se supo, los planes de algunos que, prevenidos con herramientas, intentaban por la noche, con exposición de un hundimiento, destrozar el muro, a fin de anticipársenos en el botín. 

    Últimamente, las buenas razones de dichas autoridades y de algunos vecinos ilustrados, y el mismo descubrimiento visto con más calma, lograron apaciguar los ánimos, llegando a convencerse y hasta conocer que el hallazgo era en realidad un tesoro, pero no del metal codiciado; sino histórico y de piedra, y aún opinaron y determinaron que no se volviera a tapar, quedando así a vista de todos.

    Basta, pues, por hoy: lo que resta será de palabra. Mañana parto para el monasterio de Obona, donde no sé si encontraré algún resto de los remotos tiempos de su fundador Adelgaster; si he de juzgar por la demolición de cuanto llevo visitado en Asturias, harto lo dudo: ¡cosa rara!

En ninguna provincia he visto más destrozos, al paso que ninguna ha tenido más medios de conocer y apreciar sus bellezas monumentales, pues como Vd. sabe, los más selectos escritores de nuestra patria, casi desde los tiempos de la invasión sarracena hasta nuestros días, se han ocupado de su descripción con entusiasmo.

Quedo en escribirle desde Obona; ínterin, consérvese Vd. bueno y con expresiones a los amigos, se repite de Vd. este muy suyo

 FRANCISCO PARCERISA."


     Hasta aquí la descripción del "redescubrimiento" de la portada tapiada; hay que decir que las dos últimas láminas una está firmada por Pascó; la otra pudiera ser de Parcerisa, aunque no se parece mucho a su estilo, porque están tomadas del libro de D. José María Quadrado, su amigo y compañero, en el cual participó como dibujante.



Antonio García Francisco, diciembre 2020


(1) El estilo románico era llamado todavía "arte bizantino". El término "románico", como concepto definidor de un etilo artístico, fue utilizado por  Charles de Gerville por primera vez en 1820, consideerando con este término todo el arte que se realiza anterior al estilo gótico desde la caída del Imperio Romano. El hecho de que esta carta esté fechada treinta y cinco años después nos da una idea de lo mucho que costó que el término "románico" se asentara definitivamente.