Si algo nos ha traído el siglo XIX y su revolución industrial, es una cantidad ingente de productos que han hecho nuestra vida más fácil, más cómoda… productos extraídos en su mayoría sin mirar si ese bienestar podría traer bajo del brazo algo más que un pan.
La industrialización salvaje de nuestro planeta , la ha llenado de heridas todavía sangrantes y de enfermedades crónicas. Parece increíble que aquellos países, en su mayoría los que se denominan a sí mismos el primer mundo, no tengan los reparos en hipotecar nuestra salud a costa de sus cuentas de explotación, porque no duden queridos oyentes que aquellos que producen todo lo malo que este nuestro mundo soporta, solo les preocupa que su EBITDA este en los porcentajes que les permitan seguir ganando ingentes cantidades de dinero.
La contaminación ha hecho desaparecer biodiversidad de manera alarmante y aquellos que tienen que tomar las decisiones no lo hacen.
Dentro de todo lo malo que el hombre ha vertido a nuestro mundo, de una manera especial destaca el plástico, ese maldito casi indestructible que nos facilita muchas cosas pero nos hipoteca con otras. Los podemos ver de todos los tamaños, formas y colores. Su enorme versatilidad le ha convertido en el comodin de la sociedad, todo o casi todo tiene, trae o está construido con plástico. Desde 1950 se han producido más de 8.000 millones de tm de plástico’
A lo largo y ancho de este mundo donde quiera que alces la vista está presente en forma de residuos, basuras que en función de sus características puede llegar a tardar 1000 años en descomponerse. Su peligrosidad es tan grande que incluso podemos digerirlo sin darnos cuenta. Para hablar sobre estos problemas sus causas y sus posibles soluciones tenemos al otro lado del hilo telefónico a una persona que regala perlas como “Es vergonzoso que en Asturias se sigan capturando angulas, que en primer lugar son alevines y en segundo lugar están prácticamente desaparecidas”
“La contaminación y los accidentes de pesca son la gran amenaza para el medio marino”
Amigos de radio Cangas permítanme presentarles a Luis Laria
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