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Nuestra historia hoy comienza en cualquier puerto del
litoral asturiano en aquellos fatídicos años 20 del siglo pasado..
Durante esa décadas los asturianos, así como otros
muchos en distintas regiones de esa España, pusieron sus vidas a merced de los
sueños de un futuro mejor. Concretamente, entre 1925 y 1960 la salida de
asturianos hacia las américas fue
prácticamente una norma, donde a expensas de los riesgos inherentes del
viaje se sumaba el esfuerzo por pagar el pasaje.Hacia 1920, un pasaje de
tercera costaba 500 pesetas y un trabajador asalariado ganaba, de media, 2.000
pesetas al año. El drama social que vivía nuestro país, hizo que más de 5
millones de españoles dejaran sus hogares entre 1881 y 1959, cifra muy
importante ya que representaba un porcentaje muy alto con respeto a la
población total.
Muchas fotografías hemos visto de la época. Lágrimas
por los que se van y maletas llenas de sueños, sueños muchas veces truncados
por especuladores, sueños rotos por accidentes, sueños perdidos por tantos motivos
como número de ellos llegaban a puerto.
El asturiano que se embarca tenía una edad media de 40
años, pero hubo casos de niños,casi adolescentes, que se marcharon solos con la
promesa de encontrar en destino a su benefactor o algún pariente que hizo las
américas antes que él, alguno que otro sólo sobrevivió por la gracia de un
compañero de viaje o la pena dada en el mismo puerto, ya que nadie le estaba
esperando. Matrimonios partidos quizás
para siempre, donde la esperanza se iba descomponiendo con el paso de los años,
Viudas de vivos en Galicia las llamaban a estas mujeres, el mundo rural se
llena de matriarcados.
Para algunos, la primeras miserias serían
recompensadas con la fortuna: Después de una vida de trabajo, el futuro
indiano, regresaba a su tierra y plasmaba sus éxito en construcciones que se
han hecho ya clásicas en muchas villas marineras cantábricas. Unos pocos,
incluso, serían reconocidos con títulos nobiliarios, otros, la mayoría solo intentaron sobrevivir al falso sueño del
indiano, un sueño que se quedó dentro de su maleta.
Para hablarnos de ese mundo charlaremos, como siempre
aquí, con una experta
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