Durante los últimos años el valor del caminante se ha hecho un hueco dentro de la sociedad. El caminante es un nombre asociado al camino de Santiago por antonomasia; sin embargo, estos han ido extendiéndose y ya abarcan otros destinos que, aunque menores en su importancia, no lo son menos para quienes los transitan.
El caminante se exponía,pero cerraba tras de sí la puerta de su casa sin saber si volvería abrirla meses después.
El caminante se enfrentaba a sus miedos con la fe.
El caminante resolvía sus problemas aferrándose a las creencias de la peregrinación.
El caminante purgaba sus pecados incluso siendo condenado habitualmente por los tribunales eclesiásticos para aquellos acusados de haber cometido adulterio. Incluso se les obligaba a vestir con signos distintivos de su falta (las mujeres, con sayas blancas)
El caminante se enfrentaba con la codicia del oportunista, los asaltos o incluso con guerras, donde en ocasiones acaban siendo víctimas de su propia mala suerte.
El caminante hacia su camino día tras día, semana tras semana, con ojos firmes y decididos, capaces de ver llana la montaña más alta, practicable el camino más intransitable y ver el sol donde solo había nubarrones. Ya lo decía Machado
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
La cornisa cantábrica ha gozado desde la edad media del privilegio de poseer dos lugares que han marcado el devenir de muchos devotos. Si nos dejamos llevar por el sentimiento hacia nuestra tierrina, yo diría que tres, pero la historia nos ha negado la importancia que debió tener Covadonga, sin que por ello pierda la misma ante nuestros ojos.
Uno de ellos es sin duda el Camino Lebaniego, el cual este año tendrá lugar el año Santo Jubilar Lebaniego,que se celebra cuando el 16 de abril cae domingo, celebrando su número 74, momento en que volverá a abrirse la Puerta del Perdón del santuario de Santo Toribio.
En la edad media no se concede peregrinar hacia Santiago sin pasar por Santo Toribio y sin transitar por Liébana
Muchas de las rutas de las peregrinaciones se han mantenido abiertas por muchos motivos, pero el económico siempre sale como uno de los más importantes. Pero muchos otros han desaparecido o han sido sustituidos. Los caminantes hacen el camino, y como dijo una oyente no hace mucho en este programa, el camino empieza nada más cerrar la puerta de su casa, esté donde esté.
Para hablar de ello contamos hoy, y como siempre, con un experto
No hay comentarios:
Publicar un comentario